La salud mental de los argentinos está en crisis. Y no es a causa de la crisis económica. Es por “las” crisis que el país viene atravesando desde hace cuarenta años. También, por la forma a veces malsana en que los políticos y dirigentes involucran a la ciudadanía en la resolución de los problemas, cuando son ellos quienes tienen la responsabilidad de conducir el presente y asegurarle a la población un futuro mejor.